Para que puedan responder a esta pregunta les recordare la memoria sobre algunos puntos relevantes…
Esta tecnología no es nueva. Desde hace algunos años, viene operando con solidez en Chile a nivel empresarial.
Esta serie de servicios consiste en tener sesiones de educación basadas totalmente en internet, donde desde cualquier lugar las personas pueden experimentar dos formatos diferentes:
A cierta hora coinciden en un “aula virtual” para tener en vivo una sesión con personas que están dispersas geográficamente, todo igualito a estar en un salón de clases y hasta mejor, porque se puede estar recibiendo lo que el educador anota, se pueden contestar preguntas por chat o en vivo (depende del ancho de banda y de la tecnología empleada) y el educador puede estar “viendo” (por cámara) a las personas y viceversa.
Bajo demanda, esto es, la sesión fue grabada y en vez de ver un video se tiene por internet, pero con la facilidad de que estos sistemas nos pueden poner preguntas, ejercicios, exámenes y si no aprobamos no regresan exactamente a las sesiones que no entendimos para darles una segunda vuelta.
Todo suena muy bien sin embargo el ritmo de adopción aun no es el ideal. ¿A que se debe?
Mucho tiene que ver con nuestra cultura. He aquí algunas de las razones.
1. Nada como tener enfrente de nosotros al instructor o facilitador del conocimiento, nos gusta verlo, en persona.
2. Nuestra falta de capacidad de atención. No es que no entendamos pero en general si no nos están observando parece como si tenemos libertad de estar estudiando de “oídas” no en forma concreta.
3. La disciplina es el peor de los problemas. Tener un tiempo asignado, respetarlo, sentarse y conectarse para iniciar el estudio es todo un reto, inclusive para las personas que están a nuestro alrededor “dando lata”, interrumpiéndonos cuando estamos frente a la pantalla de la computadora haciendo un esfuerzo brutal para concentrarnos en lo que nos comentan.
4. A los chilenos como así igual a los latinos nos gusta la camaradería, platicar, vernos en grupo.
5. Si algunos amigos o familiares estudiaron en la universidad en los años 90 o antes, no se acostumbraban a ver este tipo de educación y por consecuencia no les gusta tanto.
6. Los métodos de entrega de educación por internet (e-learning) están mal hechos, esto es, no es lo mismo estar en persona en una sesión de 90 minutos que grabar esto y esperar que sea lo mismo verlo desde una pantalla de computadora, normalmente las unidades duran menos tiempo y tienen que ser muy interactivas.
Y que decir del “hermano chico” del e-learning, las conferencias por web o “Webconferencing”. Según la información recopilada de este tema se puede, resumir en 3 puntos:
La gente: sigue queriendo verte en su oficina, hasta sienten que tienes flojera o no les ves tanta importancia, comparado con las personas de otros países que si ven esto como una opción.
El ancho de banda: sigue siendo un problema, a la mera hora si incluyes audio y video todo se alenta que da vergüenza, acabas por marcar larga distancia por teléfono, olvidar el video y pones solo tu presentación en vivo, lo cual podría hacerse si mandas tu presentación a cada uno y les vas diciendo a todos en qué lámina vas.
El precio: algunos servicios (baratos) son los que sufren de ancho de banda, los mas buenos (precio superior) acaban costando casi como si tomaras un avión y fueras a ver a las personas (sobre todo con las líneas aéreas de bajo costo).
Mi conclusión es que como todo en el ambiente de la tecnología irá mejorándose y en algunos años esto será la tan ansiada solución al molesto problema del desplazamiento que nos quita mucho tiempo sin ser productivos, además de la inseguridad y altos costos que esto implica.